Queremos medirlo todo. Cuánto hemos corrido, a qué velocidad, con qué pulsaciones o qué desnivel hemos superado. Tenemos herramientas que nos ayudan a recoger, ver y analizar muchos de esos parámetros, pero para otros, y en determinadas especialidades, resulta más difícil. Es el caso de la distancia en el esquí de fondo o en el rolleski. Es verdad que cada día existe más oferta de GPS específicos, algunos con aspecto de reloj, que nos servirían perfectamente para este cometido (y para otros muchos).
Lo que también sucede es que los practicantes de estas especialidades somos muchas veces muy aficionados a todo tipo de artilugios –gadgets– y no es raro compartir alguna salida, además de con lo estrictamente necesario, con la cámara de fotos digital, el pulsómetro, el altímetro, el GPS y su sensor para la zapatilla, el móvil... No es extraño olvidarse, por ejemplo, los bastones en casa. Normal.
Una solución puede venir de la mano de los teléfonos móviles de última generación. Los teléfonos, que llevan ya algunos años sirviéndonos de cámara y vídeo, incorporan cada vez más tecnología GPS que les permite decirnos dónde estamos en un momento dado. Como sucede con sus cámaras de fotos, su vertiente GPS está cada vez mejor resuelta y ya no tienen nada que envidiar a sus hermanos “específicos”. Tanto es así que los fabricantes de móviles han visto una manera de atraer a clientes con nuestro perfil a través de ofrecerles soluciones globales desde su móvil.
La de Nokia se llama Nokia Sports Tracker y yo la he usado desde un Nokia N95. ¿Cómo funciona? Todas tienen un modo muy similar. Primero en tu casa y en tu PC te das de alta como usuario (gratis) y descargas el soft para tu móvil. Luego pasas este soft a tu móvil y lo instalas. Cuando llegas al principio de tu entrenamiento no tienes más que abrir la aplicación, esperar a que el móvil localice los satélites (apenas unos segundos) y mandar al programa que empiece a grabar. Ya está. Cuando hemos terminado mandamos parar, le damos un nombre y se acabo por ahora. Tenemos la posibilidad de mandar directamente esa sesión a un servidor (cuidado aquí, podemos incurrir en un gasto de conexión a internet si no tenemos contratada una tarifa plana) o bien esperar a llegar a casa, transferir esa sesión al PC y de ahí al servidor. Resultado, visitamos la página de antes, y allí está nuestro entrenamiento. Aquí tenéis algún ejemplo de sesiones hechas por mí en Somport o Baquiera.
Posiblemente la de Nokia sea la solución más completa pero desde luego no la única.
También he usado Blackberry y su GPSend (éste es de BTT) pero sé que existen soluciones para iPhone (iTrail) o para los móviles con Android como sistema operativo (HTC) y su G1 Buddy Runner.
Las capacidades de cada solución son más o menos completas pero todas van incorporando datos como el desnivel, la velocidad, e incluso Nokia ya ofrece soluciones que incorporan pulsómetro y sus correspondientes datos. En un terreno más social todas te ofrecen de publicar tus datos en las archifamosas redes sociales (Facebook, Twitter...).
A disfrutarlo.
Luis Ibergallartu
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