Hablar de Mariano Arrazola es sin duda hablar de la historia del esquí de fondo en Gipuzkoa y hablar de la historia del Club Vasco de Camping. Cualquiera que haya vivido el esquí de fondo en nuestro entorno sabrá de su presencia en los inicios de este deporte, de su pasión por él a lo largo de toda su vida y de su dedicación hasta casi sus últimos días.
Pero Mariano Arrazola fue mucho más que eso, fue un referente en el alpinismo de élite en una época en la que hacer expediciones al extranjero era de verdad una aventura. Participó en la primera expedición española a los Andes en 1961 y desplegó su actividad por macizos de varios continentes. Fue también un referente a nivel profesional, siendo un neurocirujano respetado aquí y fuera de aquí.
Aunque lo vi muchas veces por Somport estos últimos años con sus esquís, no conocí al Mariano Arrazola esquiador. Sí, sin embargo, al médico (fui alumno suyo durante la carrera), y recuerdo desde mi perspectiva de joven estudiante, su energía y la autoridad que emanaba, no de su posición, sino, sobre todo, de su presencia física. A mis ojos, el Dr. Arrazola no podía esconder bajo su indumentaria hospitalaria un físico de deportista curtido y curado en la inclemencia de las montañas. Despertaba en mí una doble admiración en aquella época de mi vida ávida de montañas. Era como una especie de Walter Bonatti local y palpable, una especie de lujo doméstico inmerecido.
He etiquetado este post bajo el epígrafe de Historia porque Mariano Arrazola fue parte de nuestra historia. La Historia forma parte de los mimbres que tejen nuestra identidad. A los jóvenes, a los que no le conocisteis ni oísteis hablar de él, os invito a conocer la de vuestro club a través de este enlace, en él encontraréis, entre los nombres más destacados, el de Mariano Arrazola.
Desde esta pequeña comunidad de esquiadores del Club Vasco de Camping, el abrazo sincero y solidario a su familia y la promesa de no olvidar a quien fue uno de sus máximos exponentes.
Descanse en paz.
Rafa
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