Vamos a abordar un aspecto muy importante en la técnica del esquí de fondo, tanto en estilo clásico como en skating: La transferencia del peso del cuerpo de un esquí a otro.
El hecho de esquiar sobre un solo esquí, como ocurre durante la mayor parte del tiempo (exceptuando el paso simultáneo y una fase del combinado), significa que debemos transferir el peso del cuerpo a cada paso de un pie al otro en una especie de baile acompasado que resulta tan estético cuando vemos esquiar a alguien con buena técnica de clásico.
Esto exige un buen sentido del equilibrio y una buena integración del gesto, preferiblemente adquirido a temprana edad. Cuando tantas veces decimos que hay que empezar a esquiar de crío para adquirir una buena técnica y nos preguntamos el por qué de ello, aquí tenemos una posible respuesta. El niño, además de su mayor capacidad de aprendizaje (sus herramientas neuromusculares están en pleno proceso de maduración, dispuestas a adaptarse a casi todo) tiene otra gran ventaja: por las dimensiones de su cuerpo, peso, etc… le resulta más fácil que a nosotros aprender a mantener el equilibrio y una vez adquiridas estas habilidades, irá creciendo con ellas sin ningún esfuerzo.
Esta alternancia en el cambio de peso es mucho más sutil y difícil de ejecutar correctamente en el estilo clásico. Esto se debe a que la alternancia es más corta que en el skating, el desplazamiento a los lados del eje corporal es menor y el movimiento debe ser mucho más controlado.
En el skating en cambio, el desplazamiento lateral es más amplio y los apoyos más largos, aprovechando el balanceo para impulsarnos con él, mientras que en el clásico debemos minimizar ese balanceo porque el impulso lo debemos hacer hacia adelante, no a los lados.
Cuando el niño incorpora durante su aprendizaje todo el bagaje gestual del estilo clásico, no suele tener ninguna dificultad en adaptarse con naturalidad al skating. Por el contrario, adultos que sin asimilar correctamente el clásico, comienzan a practicar skating, pueden tener problemas para desarrollar un buen estilo en clásico.
La mejor forma de trabajar la transferencia del peso es el esquiar sin bastones, ejercicio sencillo y cuya práctica es absolutamente aconsejable (más bien im-pres-cin-di-ble), tanto para principiantes como para esquiadores más expertos, especialmente los que hayan aprendido a esquiar de mayores. Además, puede practicarse también esquiando sobre un pie y existen ejercicios específicos en seco que pretenden trabajar este aspecto del equilibrio, como los propuestos en esta página por Keith Nicol, un veterano profesor de esquí canadiense, o aquí por Nicky Parsons, instructora de esquí inglesa, que además hace una explicación muy didáctica sobre la transferencia.
un artículo muy interesante!!
ResponderEliminarjoe josu, a ze estiloa!
ResponderEliminarrafa, bazenekin artikuloarekiko nire iritzia baina bideoak ikusi ondoren hobeagoa da, oso ondo daude.
hau taldeko guztiek irakurri beharko lukete, uztarrozera joatean etxean daukadan tabla horietako bat eramango det eta denok ariketak egitera.
lan polita ari zarete egiten. zorionak.
ResponderEliminarargazkikoak estilo dotorea dauka baina bastoiak ondo al daramazki? hori photoshopekin konpondu leike ezta?
por zierto, monoa ez aldatu mesedez...
bai bai, nahiz eta eztirudien, bastoiak oso ondo daramatza argazkikoak e!!
ResponderEliminarbueno bueno hori zuk etzenuke esan behar jaja
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