lunes, 27 de septiembre de 2010

Las carreras de Sprint: I+D


Kriukov y Panzhinskiy en la final de Vancouver

Aunque no sea del gusto de los nostálgicos y amantes del espíritu agonístico del esquí de fondo, parece que al público (me refiero, claro, a los países en los que hay público) le gusta la explosividad de las carreras cortas.
Bueno, en realidad no estoy muy seguro de que la afirmación anterior sea cierta. Más bien tengo la sospecha de que quizá el interés de quienes manejan el espectáculo moldee los gustos del público a su conveniencia, pero el hecho es que, sea antes el huevo o la gallina, las carreras de sprint se van imponiendo, como comentaba Xabi sobre el gráfico tan representativo que nos mostró en un post reciente,  y con ellas una forma completamente diferente de ver el esquí de fondo en todos los aspectos. Asistimos a una nueva revolución en los conceptos y a la búsqueda de un nuevo paradigma en la técnica.
Y no faltan estudiosos de ese nuevo paradigma. Hoy traemos al blog a dos de ellos. El primero es un grupo de investigadores franco-italiano que en 2005 publicó un interesante trabajo que podéis consultar aquí sobre la biomecánica del paso alternativo en las carreras de sprint, buscando aquellos aspectos que lo diferencian del que se practica en las distancias largas.
El trabajo nos cuenta que en estudios anteriores a 1996 había quedado claramente demostrado que si comparábamos carreras de 50 km con carreras de 10-12 km, podíamos observar que cuanto más corta fuera la distancia, para una velocidad dada (SV), mayor era el ritmo a la hora de ejecutar el paso (SR) y menor la longitud en cada uno de ellos (SL). Por el contrario, en carreras largas el paso se alarga disminuyendo la frecuencia. Es algo que ocurre también en la carrera a pie. Según esos estudios, los esquiadores rápidos en las distancias largas desarrollan una técnica que alarga el paso, mientras que la cadencia se mantiene igual que en deportistas más lentos.
Partiendo de esta premisa los autores conjeturaron que en las carreras de sprint la tendencia se mantendría, observándose un ritmo frenético (SR muy alto) frente a una longitud de avance más pequeña todavía (SL bajo) en cada paso.
Tras analizar las grabaciones de 30 esquiadores de sprint en ligera subida durante una prueba de la Copa del Mundo, vieron que, si bien el ritmo se incrementa (SR muy alto), la longitud de avance en cada paso es igual que en carreras más largas (SL se mantiene igual). Esto, claro está, tiene un coste metabólico enorme. La longitud en cada paso depende de la fuerza del impulso y mantener ese gasto energético aumentando la frecuencia no es coste-eficiente en una carrera larga, sí, sin embargo, en una prueba de 4 minutos máximo.
La conclusión a la que llegaron es que a bajas velocidades SV (la velocidad del paso) depende de la longitud (SL), mientras que a velocidades altas depende del ritmo (SR).

En las carreras de sprint, los corredores más rápidos son aquellos que, manteniendo la longitud del paso, consiguen una cadencia más alta.
En estos últimos años la evolución ha sido muy rápida y, como hemos comentado en alguna ocasión, el mayor peso relativo del paso simultáneo es otro factor a considerar.
En un post anterior presentamos a HC Holmber, director del Winter Sports Research Centre sueco y comentamos sus investigaciones sobre la biomecánica y la fisiología del paso simultáneo en el estilo clásico. En este vídeo de YouTube que algunos conoceréis probablemente, HC Holmberg y su equipo nos hablan de las carreras de Sprint y de su trabajo para mejorar los diferentes aspectos que intervienen en esta modalidad tan de moda.


Nos dice Holmberg que su trabajo comienza por seleccionar corredores con cierta aptitud para la velocidad (aunque no necesariamente sólo los más rápidos), ya que es más fácil mejorar la resistencia en atletas rápidos que al revés, mejorar la velocidad en atletas resistentes. Este es un condicionante importante de la genética muscular que preparadores de otras disciplinas deportivas tienen muy en cuenta. Sobre ese grupo de corredores con aptitudes para la velocidad, el equipo de preparadores e investigadores trabaja con el fin de introducir los cambios técnicos necesarios para ser más rápidos y sacar sus conclusiones. O Rawald, entrenador de este grupo señala que hace unos años la técnica de los esquiadores era menos explosiva, habiendo evolucionado de un movimiento más amplio (y probablemente más estético en la búsqueda del deslizamiento) a uno más corto y explosivo. Para ello nos comenta que se practican entrenamientos con resistencia tirando de trineos lastrados,  trabajo de intervalos explosivos de 5-10s practicando tanto en llano como en subida y en los distintos pasos, en skating como en alternativo y simultáneo, siendo este último paso objeto de especial dedicación en las investigaciones del grupo. J Enqvist, preparador físico, se refiere al equilibrio necesario entre fuerza y rapidez de movimientos para mantener la velocidad. Algo que podemos comprobar fácilmente en el gimnasio: podemos usar cargas ligeras y moverlas rápido o cargas pesadas y moverlas lentamente. Si observamos el esquí de carreras de sprint, vemos que estos atletas son capaces de desarrollar gran cantidad de fuerza y al mismo tiempo un movimiento muy rápido, aspecto no menos importante a la hora de mantener el rendimiento energético durante los 2-4 min de carrera como comentábamos más arriba.
Holmberg se despide en el vídeo con una confesión final que no consolará a los tradicionalistas: Aunque le gustan las carreras largas, como investigador le resultan mucho más atractivas las carreras de sprint por la complejidad de aspectos que presentan.
¡Ah! Y cuando habla de la superioridad de los noruegos en el sprint, creo que no puede evitar un cierto gesto de disgusto, por mucho que nos diga luego que se lleva muy bien con ellos y que colaboran en la investigación.
Rafa

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