Volvemos a la carga con el paso simultáneo. Comentábamos en un post anterior la evolución que la técnica del skating ha sufrido, o mejor, está sufriendo desde su irrupción en el esquí de fondo, pero ¿qué hay del clásico? Apuntábamos también en aquel artículo las diferencias morfológicas de los fondistas de hoy, con un mayor desarrollo muscular de la parte superior del cuerpo que antaño. Además, la gran explosividad de la que hacen gala, permite ver espectáculos como el final de los 50 km olímpicos en Vancouver.
La mejor preparación de la nieve (mucho más compacta), la capacidad de deslizamiento de los esquís y la gran rigidez y ligereza de los palos (con la consiguiente disminución en la absorción de energía), hacen que el trabajo del tren superior se transmita de forma más eficiente al movimiento del esquiador. Lo decíamos también en aquel post, cuando la técnica abre un camino, el cuerpo del deportista se irá adaptando a él. Si tener unos tríceps más desarrollados ayuda a correr más, no hay duda, las nuevas generaciones de esquiadores tendrán tríceps más potentes (darwinismo aplicado a la competición deportiva). La cuestión es que estas ventajas tecnológicas, unidas a la práctica del skating y de carreras de sprint, han ido redibujando la anatomía del esquiador de fondo y también su técnica.
En los últimos 20 años, curiosamente (o no tanto) desde la implantación del skating, el paso simultáneo ha ido ganando protagonismo dentro del estilo clásico hasta convertirse, en muchas carreras, en el estilo principal o nuclear del mismo. Quizá tengamos que cambiar la imagen que tenemos en nuestra cabeza del estilo clásico, al que algunos todavía siguen llamando alterno o alternativo. Cuando un ilustrador dibuja para el escudo de un club o para un trofeo a un esquiador en estilo clásico, lo hace siempre en paso alternativo, la belleza de ese paso es innegable, pero aquí no hablamos de belleza sino de eficiencia. Y de esto saben mucho los competidores y éstos, para los mismos recorridos, aplican hoy el paso simultáneo durante más kilómetros que antes.
Si os digo que Hans-Christer Holmberg, el tipo de la foto, es un sueco muy vinculado al esquí de fondo de alto rendimiento, los más puestos empezareis a repasar vuestra lista de esquiadores de élite presentes y pasados sin encontrarlo, pensareis que tal vez sea un entrenador o quizá un skiman cotizado. No, Holmberg es un investigador del departamento de fisiología del Instituto Karolinska de Estocolmo que se ha convertido en un experto en el estudio del paso simultáneo y el papel de la musculatura superior del cuerpo en el esquí de fondo, podeis ver aquí una relación de artículos que ha publicado, en general sobre esquí de fondo. Vamos a ver en este post cuatro interesantes artículos sobre el paso simultáneo reseñados en la base de datos PubMed.
En el primero de ellos, “Changes in upper body muscle activity with increasing double poling velocities in elite cross-country skiing”, estudia la implicación de la musculatura del tren superior en el incremento de velocidad durante la práctica del paso simultáneo, encontrando una relación directa entre la velocidad y el incremento de trabajo de estos músculos, especialmente el tríceps braquial.
En el trabajo “Control of speed during the double poling technique performed by elite cross-country skiers”, se analiza la forma en que los esquiadores incrementan la velocidad durante el paso simultáneo, concluyendo que este incremento resulta de un aumento en la frecuencia de bastoneo y una mayor distancia recorrida en cada ciclo, mientras el ángulo de flexión se reduce (es decir, hay más flexión) y la velocidad angular aumenta en la flexión de codos, caderas y rodillas.
En “Contribution of the legs to double-poling performance in elite cross-country skiers”. Se realiza un estudio comparativo tratando de identificar el peso relativo del trabajo de las extremidades inferiores. Se compara el trabajo de los esquiadores con las rodillas y tobillos bloqueados y libres, midiendo una serie de constantes fisiológicas relacionadas con el rendimiento en función de la velocidad alcanzada, hallándose que se obtiene un mayor consumo de oxígeno y el tiempo hasta el agotamiento se retrasa en un 11,7% con las articulaciones libres, la frecuencia cardíaca y concentración de lactato aumentan con las articulaciones bloqueadas, además de que esto obliga a un incremento en la frecuencia de bastoneo y reducción del ciclo para la misma velocidad. Se concluye por tanto que las articulaciones de las rodillas y tobillos contribuyen significativamente al rendimiento de la técnica del paso simultáneo.
Finalmente, en “Biomechanical analysis of double poling in elite cross-country skiers” se analizan una serie de parámetros biomecánicos (fuerzas de reacción plantar y de palos, ángulos de articulaciones implicadas y características del ciclo) y fisiológicos (electromiograma de musculatura superior e inferior). Se llega a la conclusión de que, pese a la gran implicación del tren superior en esta técnica, el trabajo mayoritario sigue correspondiendo al tren inferior. Nos habla en las conclusiones de la conveniencia de profundizar, en futuros estudios, en la relación entre la biomecánica y la fisiología, con el fin de elaborar planes de entrenamiento que puedan mejorar el rendimiento en esta técnica, que va cobrando cada vez mayor protagonismo en el estilo clásico.
Todos estos trabajos se realizaron entre corredores de élite a ritmos de competición, los sujetos eran miembros del equipo de fondo sueco, Junior y sub 23.
Obviamente, todos estos comentarios se aplican al esquí de competición, en el esquí de paseo en técnica clásica, el paso alternativo seguirá siendo el gran protagonista, demandando ese exigente coctel de equilibrio y fuerza para un balance eficiente (el aspecto sin duda más difícil entre las técnicas de este deporte), que convierten este paso en un placer visual cuando vemos a gente como Lukas Bauer en la tarea.
Ya sabéis, este verano a darle al triceps braquial en el gimnasio y a practicar el simultáneo en vuestros entrenamientos de rollesquí.
El otro día Northug, en los sprints de Estocolmo, echo por tierra, la estética, la finura, la imagen...del estilo clásico haciéndose todo el circuito (subidas incluidas) empujando (muy agachado y encorvado por cierto)....fue un juego? un experimento? ya vimos en la Marcialonga, que lo de empujar es lo que se lleva, incluso en la larga distancia...supone esto que desaparecerán estilos tan finos y bonitos como el de Lucas Bauer o la propia Marit Bjoergen, a los que da gusto ver esquiar??
ResponderEliminarun artículo muy interesante una vez más en este blog