foto: Iñigo Oyarzabal |
La web masterskidefond ha publicado este mes una interesante “ficha médica” sobre traumatología en el esquí de fondo en la que el Dr Gilles Perrin, médico del equipo francés de esquiadores veteranos, hace un repaso sobre las lesiones más frecuentes en nuestro deporte, que podéis consultar aquí.
Comienza aclarando la baja incidencia de lesiones traumáticas en el EF y nos recuerda que según algún estudio, el 87% de las lesiones se producen en mayores de 30 años. Las lesiones crónicas, sobre todo de espalda, se asocian sobre todo al estilo clásico, mientras que las agudas están en relación con caídas, sobre todo en nieves duras y en descensos.
Clasifica las lesiones observadas en tres categorías: asociadas a caídas, a microtraumatismos o a agentes físicos (frío y exposición solar).
-Las lesiones producidas a consecuencia de caídas, más frecuentes en los miembros superiores, son poco específicas del esquí de fondo y se reparten por igual entre fracturas, luxaciones y contusiones. Son muy frecuentes las lesiones de muñeca y dedos, especialmente a consecuencia de la torcedura del dedo pulgar, a veces incluso con fractura.
Las lesiones de rodilla son menos frecuentes que en el esquí alpino y afectan con más frecuencia a los ligamentos laterales, frente a la alta incidencia de lesiones de los cruzados en el alpino.
-En las lesiones por microtraumatismos destacan las lesiones lumbares, especialmente en el estilo clásico. Según un estudio, el 58.2% de sujetos de entre 16-21 años que habían practicado EF de forma intensa, sufrieron lumbalgia en algún momento, frente al 44,6% del grupo control. Comenta también cifras, probablemente de otro estudio, según las cuales el 53.9% de practicantes habituales, frente a un 45% de un grupo control, sufren dolores lumbares.
El dolor lumbar se asocia sobre todo al estilo clásico y, según el autor, la preexistencia de problemas en esta región anatómica podría contraindicar la práctica intensa del EF, especialmente en estilo clásico.
También cita las lesiones del tendón de Aquiles (sobre todo en clásico) y lesiones musculares del muslo y la ingle (ambas también más frecuentes en clásico y a principios de temporada) como habituales.
El hombro (lesión del manguito de los rotadores) y la muñeca (por mal ajuste de la dragonera o bastones demasiado largos) pueden sufrir también problemas crónicos que desencadenen patología dolorosa.
-Entre la patología por frío o exposición solar, nos recuerda la incidencia de quemaduras, alergias, cáncer cutáneo, congelaciones, hipotermia o crisis asmáticas y llama la atención sobre un apartado a veces olvidado en la prevención por parte de muchos esquiadores, las patologías oculares.
Para terminar hace una curiosa reflexión sobre el skating, da la impresión, si repasamos el texto, de que la mayor parte de los problemas musculoesqueléticos asociados al EF se dan con más frecuencia en el clásico. ¿Será que el skating, pese a su aparente mayor exigencia, va a castigar menos nuestras estructuras anatómicas?
Sí que parece, sin embargo, que el patrón de lesiones de la rodilla se desplaza más hacia el esquí alpino, con una mayor incidencia de lesiones de los ligamentos cruzados en el skating que en el clásico.
Como conclusión, destaca tres ideas:
-Que el EF es un deporte poco traumático.
-Que las lesiones de la muñeca y de la mano son relativamente típicas del EF, así como las del hombro. Los esguinces del pulgar suponen un 6.5% de todos los accidentes en EF.
-Que el clásico puede plantear problemas médicos, especialmente frente a problemas previos de espalda.
Muy interesante el estudio i el artículo. Con los pocos dias de esquí que podemos pràcticar aquí en el Pirineo, és difícil padecer ciertos tipos de lesiones.Seguramente los que tenemos una mala tècnica de skating, si practicaramos más dias i meses durante la temporada, acabariamos subriendo lesiones en nuestras rodillas, pero por 4 dias al año...
ResponderEliminarSi es cierto que deslizar-se por la nieve, és mucho menos traumático que la carrera a pie. I Si es cierto que el estilo skating és màs exigente que el clàssico, però con una buena tècnica, me parece una manera màs natural de deslizar-se, pues se aprovecha todo el impulso. I la flexion de tronco en el doble impulso en el estilo clássico, que parece muy agressivo para las vértebras de nuestras maltrechas columnas.
Saludos