Después de una breve prórroga durante la Semana Santa, ya un poco fuera de contexto, esto es definitivo: se nos va la nieve tras una buena temporada en la que empezamos pronto (aunque un poco justos de nieve) para dar paso, después de Navidad, a una sucesión de nevadas que nos han permitido disfrutar sin la incertidumbre de otros años. Es la hora del balance de resultados y de tomar un respiro. ¡Ah! Y de recoger el material en condiciones.
Todos sabemos que las suelas de nuestros esquís necesitan unos cuidados especiales para que después del parón estival rindan al 100% la próxima temporada, no vale aquello de venir al cursillo del club en Noviembre a quitar la klister fosilizada después de varios meses, con cincel y martillo (y no quiero señalar a nadie). Por otra parte, los esquís no requieren nada del otro mundo, sólo limpieza y un simple parafinado. Utilizaremos para ello una parafina caliente económica, su única función es la de evitar que la suela se reseque y oxide, proporcionando una capa de protección. Hay quien propone el uso, para este fin de almacenamiento, de una parafina con grafito (como veis en la foto) cuya función teórica sería la de restituir a las suelas el grafito que hayan podido perder. Después de reparar posibles desperfectos, limpiaremos todos los restos de cera del esquí, no sólo de la suela, con papel y disolvente, incluyendo la fijación, a la que aplicaremos un poco de lubricante tipo 3 en 1. Cepillaremos con un cepillo metálico y parafinaremos. En los esquís de clásico parafinaremos también la zona de agarre (hay quien propone aplicar una capa de cera de bote verde). Guardaremos los esquís en sus bolsas y al trastero.
La próxima temporada tocará rascar esta parafina, limpiar bien con disolvente toda la suela (especialmente la zona de agarre en los de clásico) y volver a parafinar sin olvidar el lijado de la zona de agarre.
Es recomendable limpiar también los cepillos, que suelen acumular una cantidad considerable de parafina (entre otras cosas porque el polvo tiende a quedarse pegado a esa parafina). La forma más eficaz de hacerlo es en el lavavajillas, con un programa corto (para evitar el agrietamiento de la base de madera).
Por cierto, quiero aprovechar este post para presentaros una novedad en el equipamiento para el skiman que no se suele tener en cuenta, el calzado. Fijaos bien en la foto de arriba: zapatillas de primera división.
Un buenísimo recordatorio para todos los que queremos a nuestros esquís, y para los que no, también. Me ha encantado el cierre de la temporada, y sobre el nuevo fichaje de primera, me ha encantado jeje.
ResponderEliminarDesde la junta directiva, felicitaros por la excelente temporada realizada por tod@s.
ResponderEliminarMuy buenos resultados por parte de los corredores, muy buena la organización de la carrera Trofeo Donostia y el blog está siendo un éxito.
De verdad, ánimo para todos para continuar en esta línea que hace que el Club siga creciendo y tod@s pordamos seguir disfrutando de él.
También agradecer a los aitatxos y amatxos por hacer posible que los chavales practiquen este maravilloso deporte.
Mila esker.